Sam Morgan’s Jazz Band es una de las agrupaciones más
emblemáticas del jazz de Nueva Orleans. Con un estilo caracterizado por su
calidez melódica y su conexión directa con las raíces del género, esta banda
dejó un legado breve pero profundamente significativo en la historia del jazz.

El 22 de octubre de 1927, la banda grabó una de sus
piezas más célebres, “Short Dress Gal”, bajo el sello Columbia
(14351-D, Mx. 145000, Take 2). Esta grabación, realizada en Nueva Orleans,
captura el espíritu auténtico del sonido de la banda, que continúa fascinando a
los oyentes casi un siglo después.

La grabación de “Short Dress Gal” reunió
a un grupo de músicos excepcionales, liderados por Sam Morgan, cuya corneta y
voz dieron vida al característico sonido de la banda. Los integrantes de esta
sesión histórica fueron:

Cada músico aportó su talento único, creando un sonido
que, aunque anclado en la tradición, introducía innovaciones que lo hacían
especial.

Una de las características más notables del sonido de Sam
Morgan’s Jazz Band fue su uso del saxofón alto, interpretado por Earl Fouché.
En una época en la que el clarinete era el instrumento de viento predominante
en las bandas de jazz, la inclusión del saxofón añadió una riqueza tonal única.
Fouché, reconocido como uno de grandes saxofonistas referentes de Nueva Orleans
en su tiempo, dejó su sello  imborrable
en las grabaciones de la banda.

Otra peculiaridad de las sesiones de grabación de 1927
fue el uso del piano, tocado por O.C. Blancher. Este instrumento, que no
siempre acompañaba a la banda en sus presentaciones en vivo, ofreció una
textura armónica adicional que realzó la profundidad de su música.
Curiosamente, en las fotografías del grupo, no aparece el pianista, lo que
sugiere que su participación fue más circunstancial que permanente.

Sam Morgan’s Jazz Band no solo era querida en Nueva
Orleans, sino que también gozaba de popularidad en otras ciudades de la Costa
del Golfo. Sus giras los llevaron a tocar en diversos escenarios, desde
pequeñas localidades hasta los famosos barcos fluviales que navegaban por el
río Misisipi. En estos barcos, la banda competía por la atención del público
con otras agrupaciones renombradas, como la de Fate Marable.

El repertorio de la banda incluía piezas espirituales,
algo poco común en el jazz de la época, lo que demostraba su versatilidad y
originalidad. Estas composiciones, junto con sus interpretaciones melódicas y
rítmicas, capturaban la esencia del jazz de Nueva Orleans y su capacidad para
contar historias a través de la música.

A pesar de haber grabado solo ocho temas en dos sesiones
(el 14 de abril y el 22 de octubre de 1927), el impacto de Sam Morgan’s Jazz
Band en la historia del jazz es incuestionable. Sus grabaciones, realizadas en
la tienda de música Werlein’s en Canal Street, han sobrevivido al paso del
tiempo como documentos invaluables de una era dorada del género.

Hoy, gracias a plataformas como Internet Archive, estas
grabaciones siguen estando disponibles para nuevas generaciones de oyentes,
quienes pueden redescubrir el espíritu auténtico y revolucionario del jazz
tradicional de Nueva Orleans.

Por Marcelo Bettoni

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