Banda de Carlisle Evans, 1920.
Identificación (por autor): The Palmetto Jazzerites a bordo del vapor Streckfus Capitol, 1920. De izquierda a derecha: Myron “Rookie” Neal (saxofón), Tal Sexton (trombón), Jack Willett (batería), músico no identificado, Emmett Hardy (corneta), Lou Black (banjo), Carlisle Evans (piano y codirector), Tony Catalano (corneta y codirector) y David Bleuer (contrabajo).

Fuente: Colección de fotografías de Duncan P. Schiedt, Instituto Smithsonian, NMAH.AC.1323, [H-2590].

En 1920, el río Mississippi fue testigo de la
batalla de dos grandes bandas de jazz de barcos de vapor. Mientras la Fate
Marable’s Metropolitan Jaz-E-Saz Band, con un joven Louis Armstrong entre sus
filas, se convirtió en una leyenda, hubo otra banda cuya historia ha quedado en
el olvido: los Palmetto Jazzerites.

Formada en el vapor Capitol de Streckfus, los Palmetto
Jazzerites fueron dirigidos por dos músicos de Tri-Cities, Tony Catalano y
Carlisle Evans. Catalano, un corneta de alma ragtime y sonido
“demoníaco”, había cultivado su arte en los circos y en Nueva
Orleans, mientras que Evans, pianista y líder de la Evans Original Jazz Band,
jugó un papel clave en la transición del ragtime al jazz. Juntos formaron una
banda que, aunque fugaz, dejó una huella profunda en el panorama musical de la
época.

La música de los Palmetto Jazzerites, aunque nunca
grabada, resonó con la misma energía y originalidad que la de Marable y su
banda. El vapor Capitol, inaugurado en mayo de 1920, fue testigo de la magia de
esta agrupación que, con sus energías renovadas, entretenía a miles de turistas
a lo largo del Mississippi. El barco, recién lanzado, se convirtió rápidamente
en el foco de la atención en Tri-Cities, con la prensa local proclamando el
nombre de los Jazzerites tan famoso como el mismo barco.

A pesar de su efímera existencia, los Palmetto
Jazzerites contaron con músicos de gran calibre, entre ellos Emmett Hardy, Leon
Roppolo y Lou Black, quienes más tarde se unirían a la Friar’s Society
Orchestra en Chicago y formaron parte de los New Orleans Rhythm Kings, una de
las bandas más influyentes de la época. La contribución de estos músicos fue
vital para el desarrollo del jazz y su sonido distintivo, el cual puede
rastrearse a través de sus futuras grabaciones.

La temporada del Capitol fue breve, pero en esos
meses los Jazzerites crearon una unión y una musicalidad que solo los mejores
conjuntos logran. La química entre Catalano y Hardy, en particular, es un
ejemplo claro de cómo el jazz de Nueva Orleans se traducía en la improvisación
y en el juego creativo entre los músicos. Hardy, con su estilo legato y sus
efectos wah-wah, se convirtió en una figura legendaria, aunque su legado nunca
se grabó.

En una noche memorable, los Palmetto Jazzerites y
la banda de Marable intercambiaron barcos en Alton, Illinois. Fue allí donde,
quizás, se encontraron por primera vez los futuros gigantes del jazz, como
Louis Armstrong y Emmett Hardy. Aunque no hay evidencia auditiva de los
Palmetto Jazzerites, la influencia de su sonido se puede escuchar en las
grabaciones de los New Orleans Rhythm Kings, que reflejan esa combinación de
improvisación y energía que definió a la banda.

El paso fugaz de los Palmetto Jazzerites por el
Mississippi no debe ser olvidado. Aunque su música nunca fue grabada y su
nombre se desvaneció con el tiempo, su contribución al jazz es innegable. La
próxima vez que pensemos en las leyendas del río Mississippi, debemos recordar
también a los Palmetto Jazzerites, una banda que, aunque efímera, dejó una
marca indeleble en el desarrollo del jazz.

Por Marcelo Bettoni

 

Referencias

Artículos y notas de prensa

Investigaciones y entrevistas

 

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