El jazz es un
género musical que nació a principios del siglo XX en las comunidades
afroamericanas del sur de Estados Unidos, especialmente en Nueva Orleans. Se
distingue por su énfasis en la improvisación, los ritmos sincopados, un
“swing” único y sus complejas armonías.
Entre las
características más destacadas del jazz se encuentran:
- Improvisación: En el
jazz, la música se crea de manera espontánea, lo que otorga a cada
interpretación un carácter único. Aunque puede existir una estructura o
melodía básica, los músicos tienen la libertad de explorar y expresarse
dentro de esos límites. - Swing y
sincopa: El ritmo
del jazz suele tener un “swing”, lo que significa que mantiene
un pulso regular, pero con un énfasis especial en los tiempos débiles. La
sincopación, que consiste en acentuar ritmos inesperados, es una de sus
características fundamentales. - Influencia
del blues: Muchas composiciones de jazz están impregnadas de
la esencia del blues, con su profunda carga emocional y su característica
escala (la escala de blues), que le confiere un sonido distintivo.