Lil Hardin Armstrong, una de las figuras más influyentes
y talentosas del jazz, ha permanecido, en muchos sentidos, a la sombra de su
esposo, Louis Armstrong. A menudo recordada por su colaboración con él en la
década de 1920, la carrera de Lil fue mucho más que su rol en las bandas de su
esposo. Pianista, compositora y cantante, Lil Hardin Armstrong dejó una marca
indeleble en la historia del jazz, no solo como la esposa de uno de los músicos
más importantes del siglo XX, sino como una artista por derecho propio.

Nacida el 3 de febrero de 1898 en Memphis, Tennessee, Lil
mostró un talento musical excepcional desde joven, comenzando a estudiar piano
a una edad temprana. Aunque sus aspiraciones iniciales eran ser pianista
clásica, las barreras raciales y de género de la época hicieron de ese sueño un
desafío casi imposible. Sin embargo, fue el jazz el que permitió a Lil
desarrollar su verdadero potencial. En 1918, se mudó a Chicago, donde se unió a
algunas de las orquestas más destacadas de la época, incluida la Creole Jazz
Band de King Oliver.

Su destreza al piano y su profundo sentido del ritmo
rápidamente la convirtieron en una figura clave en el mundo del jazz. Fue una
de las primeras mujeres en desempeñar un papel tan destacado en una banda de
jazz de gran prestigio. Su habilidad para fusionar su formación clásica con el
estilo de Nueva Orleans la convirtió en una pionera dentro de este género
musical. Durante su tiempo con la Creole Jazz Band y las grabaciones de Louis
Armstrong, Lil Hardin no solo contribuyó con su talento al piano, sino también
como compositora y cantante, participando en la creación de piezas clave como Struttin’ With Some Barbecue.

La relación entre Lil y Louis Armstrong fue fundamental
para el desarrollo de ambos como artistas. Si bien el trompetista era
considerado el centro de la banda, fue Lil quien tuvo la visión de persuadir a
su esposo para que dejara de ser el segundo cornetista de la banda de Oliver y
tomara su lugar como líder. Esta decisión cambió el rumbo de la historia del
jazz, ya que Louis Armstrong se convirtió en una de las figuras más importantes
del jazz moderno.

Sin embargo, la carrera de Lil Hardin Armstrong no
terminó con su rol de apoyo. A pesar de la disminución de su perfil en la
industria durante los años posteriores a su divorcio con Louis en 1938, Lil
continuó grabando y trabajando con algunos de los músicos más destacados de su
tiempo. En los años 30 y 40, lideró su propia banda, realizó grabaciones para
Decca y participó en sesiones con artistas como Sidney Bechet y Alberta Hunter.
Aunque sus grabaciones como líder a menudo pasaron desapercibidas, su talento
como pianista y cantante se sigue reconociendo en la actualidad, especialmente
en piezas como Just For a Thrill.A lo
largo de su vida, Lil Hardin Armstrong luchó por mantenerse en la industria
musical y por obtener el reconocimiento que merecía, un reconocimiento que
llegó demasiado tarde. Sin embargo, su contribución al jazz, tanto en su época
como en las grabaciones que realizó más tarde en su carrera, sigue siendo una
parte vital de la historia del jazz.

 Lil Hardin Armstrong falleció el 27 de agosto de 1971,
apenas 52 días después de la muerte de Louis. Aunque su carrera estuvo marcada
por la sombra de su esposo, su legado como una de las primeras mujeres en dejar
una huella profunda en el jazz es incuestionable. Su música, su determinación y
su talento continúan siendo una inspiración para generaciones de músicos.

Fuente:   Scott Yanow ha sido un crítico
habitual de álbumes de muchos estilos de jazz. Ha escrito para muchas revistas
de jazz y arte, entre ellas JazzTimes, Jazziz, Down Beat, Cadence, CODA y Los
Angeles Jazz Scene, y fue el editor de jazz de Record Review. Ha escrito una
biografía detallada de Dizzy Gillespie para AllMusic.com. Es autor de 11 libros
sobre jazz, más de 900 notas de portada para CD y más de 20.000 reseñas de
grabaciones de jazz. Yanow fue colaborador y coeditor de la tercera edición de
All Music Guide to Jazz. Sigue escribiendo para Downbeat, Jazziz, Los Angeles
Jazz Scene, Jazz Rag, New York City Jazz Record y otras publicaciones.

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